Iniciemos describiendo la tartamudez, la cual es una interrupción en la forma en que una persona habla, lo que invariablemente dificulta terminar una oración. Al niño le resulta difícil pronunciar una palabra, o parece siempre interrumpir sus pensamientos con un "um" o un “uh".
La Disfluencia, como también se le conoce, puede ser evolutiva entre los 3-4 años y los 7-8 años. En este periodo se conoce como “Evolutiva”, ya que en la misma el niño esta desarrollando habilidades lingüísticas que lo conducen a tener un pensamiento mucho más rápido de lo que pueden producir al hablar.
Los niños buscan en sus padres pistas sobre cómo relacionarse con su mundo. Cuando los padres están muy estresados, sus hijos se sienten estresados. El coronavirus puede asustar a los niños ahora, lo que podría crear problemas emocionales durante meses o incluso años. Si un niño se siente abrumado por un flujo continuo de noticias tristes o atemorizantes, no entiende que esto genera confusión sobre cómo ha cambiado el mundo tal como lo conocen. Esto es especialmente problemático para los niños pequeños que no tienen la experiencia de vida o el vocabulario para decirles a los adultos en su vida qué les duele.
Esta serie de situaciones que generan un desequilibrio Emocional es lo que puede estar generando una Tartamudez en el niño. Ya que se interrumpe la fluidez del habla al tratar de expresar sus emociones, la organización de su pensamiento es más difícil en este momento.
Hablar de emociones es esencial para la salud mental, esto ayuda. Cuando podemos hablar de nuestros sentimientos, se vuelven menos abrumadores, menos molestos y menos atemorizantes.
Te brindamos ciertas ayudas que puedes realizar en casa de manera general, para ayudar a tu hijo de manera indirecta, en la fluidez de su lenguaje.
